TODAS LAS CLAVES PARA MEDIR LOS RESULTADOS (Y EL ÉXITO) DE UN PLAN DE SALUD Y BIENESTAR EN UNA PYME
Las acciones dirigidas a mejorar la salud y bienestar de los empleados se han convertido en una de las estrategias más efectivas de las pymes. Son varios sus beneficios: fomentar el compromiso, estimular la motivación, mejorar la productividad… Pero, ¿es realmente posible medir el éxito de un plan de salud y bienestar? Te adelantamos que la respuesta es que sí, y no sólo eso: además de valorar el éxito, es posible realizar una estimación del retorno de inversión alcanzado. ¡Sigue leyendo!
Las pymes constituyen el principal motor de empleo a nivel europeo. Según los últimos datos publicados por Cepyme y SMEunited1, las compañías con menos de 250 empleados2 representan el 99,8% de empresas europeas. Por esta razón, tal y como defiende la Organización Internacional del Trabajo (OIT)3, es esencial que estas organizaciones velen por el bienestar de sus empleados, ya que una cultura empresarial cuyo eje estratégico se sitúa en el cuidado de la salud de la plantilla se asocia a unos mayores niveles de motivación, compromiso y rendimiento.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud4 (OMS), en su informe ‘Health Evidence Network Synthesis’, expone que la inversión en salud y bienestar es el motor de un desarrollo sostenible. Así, a corto plazo contribuye a obtener mejores resultados, mientras que garantiza un negocio escalable a largo plazo: es decir, que con poca inversión sea posible obtener grandes beneficios económicos.
Asimismo, según recoge nuestro informe ‘Salud y Bienestar en el entorno laboral: ¿Qué funciona? - Análisis del retorno de la inversión de los programas de salud y bienestar’ elaborado por Cigna International Markets5, las acciones dirigidas a mejorar el bienestar emocional de la plantilla, si están bien planteadas, pueden llegar a alcanzar un retorno económico de hasta sesenta veces la inversión inicial, independientemente de la cuantía y del tamaño de la organización.
A juzgar por estos datos, la ventaja competitiva que supone la inversión en salud y bienestar del equipo es evidente. Y es que la adopción de un plan de esta naturaleza en el entorno laboral debe considerarse ante todo una gran inversión en el propio éxito de la pyme. Pero, ¿cómo podemos medir el retorno de esa inversión, y conocer pormenorizadamente los resultados del plan?
La evaluación de los resultados, una herramienta de mejora continua
La medición y el análisis detallado de los resultados de los planes de salud y bienestar es una parte fundamental del proceso, ya no sólo para conocer su eficacia, sino también para identificar posibles desviaciones. Con los datos en la mano, es posible corregir cualquier situación que ralentice o impida alcanzar los objetivos deseados. Y para ello, es altamente recomendable establecer una serie de indicadores estándar cuantitativos y cualitativos que permitan realizar esta evaluación.
Cigna, como compañía experta en planes de salud para pymes, expone cinco tipos de variables que permiten obtener una visión completa de los resultados alcanzados y calcular el retorno de inversión obtenido:
- Evaluar los costes asociados al plan en base a un análisis pormenorizado. Este primer parámetro es necesario para comprender los costes vinculados al programa. Y aquí es importante desmitificar una idea bastante extendida: los programas más efectivos no son necesariamente los más extensos y costosos. Al contrario: la efectividad viene dada por la adecuada distribución de los recursos disponibles en base a las necesidades específicas de cada empresa. De esta manera, es muy importante realizar un estudio pormenorizado de las necesidades específicas de cada pyme y de cada empleado, y establecer la hoja de ruta en base a las conclusiones obtenidas. Para las pymes, esto resulta especialmente importante, ya que a priori disponen de recursos más ajustados.
- Valorar los ahorros directos e indirectos. Es fundamental recabar datos de ahorro económico derivado de la reducción del absentismo laboral por motivos de salud o el aumento de la productividad. Gracias a la información que proporcionan estas variables se podrá comenzar a medir el retorno de inversión obtenido.
- Determinar la participación de la plantilla. El éxito de los programas de bienestar en el entorno de trabajo depende, en gran medida, de la participación y compromiso de los empleados. De hecho, tal y como señala nuestro informe sobre retorno de la inversión de los programas de salud y bienestar5, cuando las tasas de participación ascienden del 75% al 92%, el retorno puede multiplicarse por once. Por eso, será esencial evaluar si existe algún obstáculo que dificulte el compromiso de la plantilla con el plan. Si es así, la puesta en marcha de un plan de comunicación interna dirigido a aumentar la tasa de participación será clave.
- Analizar el impacto sobre la salud y el bienestar integral de los empleados. Por otro lado, es primordial tener en cuenta las valoraciones de los empleados y otro tipo de indicadores relativos a su bienestar. Así, las encuestas prediseñadas son especialmente útiles para recabar esta información, ya que permiten obtener un feedback directo en cuestiones relativas a la propia percepción de la salud y bienestar, así como del impacto del plan en la cultura organizacional de la pyme.
- Evaluar el nivel de satisfacción de los empleados. La satisfacción laboral, los cambios positivos en cuánto a la concienciación sobre la propia salud o el optimismo en el entorno de trabajo son indicadores a tener en cuenta en esta fase final del proceso de medición. Se trata de conocer si las iniciativas enfocadas al cuidado de la salud de los empleados han contribuido a mejorar la calidad de vida de la plantilla en un sentido amplio.
La ayuda que proporcionan compañías como Cigna a la hora de implantar un plan de salud es especialmente importante en el caso de pymes. Teniendo en cuenta que, en estos momentos, el 53% de la población reclama una mayor atención a su bienestar por parte de la empresa en la que trabaja6, gozar de una solución flexible y a medida de las necesidades específicas de cada pyme puede marcar la diferencia en la vida de sus empleados.
Gracias a estas soluciones, es posible brindar acceso a la mejor atención sanitaria con los centros y profesionales más prestigiosos de una manera sencilla y conveniente; disponer de las soluciones más innovadoras en salud digital con diferentes herramientas de telemedicina u ofrecer múltiples prestaciones enfocadas al cuidado de la salud mental o a la adopción de un estilo de vida saludable para toda la familia, entre otras muchas opciones. Todo ello contribuirá a aumentar la participación de la plantilla en estos planes, a incrementar su grado de satisfacción y, en definitiva, a incrementar el retorno de la inversión.
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Fuentes:
1 Cepyme y SMEunited. Shaping Europe for SMEs. Enlace.
2 European Commission. Internal Market, Industry, Entrepreneurship and SMEs. Enlace.
3 Organización Internacional del Trabajo (OIT). The power of small: unlocking the potential of SMEs. Enlace.
4 Organización Mundial de la Salud. Health Evidence Network Synthesis. Enlace.
5 Cigna International Markets. ‘Salud y Bienestar en el entorno laboral: ¿Qué funciona? - Análisis del retorno de la inversión (ROI) de los programas de salud y bienestar’. Enlace.
6 Cigna ‘COVID-19 Global Impact’. Positivity around Vaccine Roll-Out and Anticipated Approval Leads Improved Perceptions on Whole Health. Enlace.