Tendencias en planes de salud y bienestar para PYMES: ¿Cómo situarse a la vanguardia en 2021?

Estar al día de las últimas tendencias puede marcar una enorme diferencia en tu organización.
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El año 2020 ha sido clave para las empresas, poniéndose de manifiesto como nunca antes la importancia de cuidar de los empleados a través de la implantación de planes de salud y bienestar bien estructurados y ejecutados. Aunque, el papel de la prevención ya ocupaba un lugar importante en el seno de toda entidad, la situación sanitaria que hemos experimentado en los últimos meses ha supuesto un auténtico salto cualitativo y cuantitativo, consolidando el cuidado de la salud y bienestar del equipo como el eje principal de la estrategia de gestión de personas, y configurándose como la seña de identidad corporativa de cualquier organización, independientemente de su tamaño.

En un contexto marcado por la incertidumbre y el auge de los entornos de trabajo híbridos, es clave evitar que los empleados se sientan excluidos, pierdan la conexión con su equipo, y, lo más importante, vean afectada su salud mental y física. Para contrarrestar el impacto de esta situación, es fundamental implantar programas de salud bien estructurados, acordes a las necesidades concretas de la plantilla. Para ello, será muy importante llevar a cabo un análisis en profundidad de la situación, definir una estrategia clara y desarrollarla de manera estructurada a través de iniciativas atractivas que capten la atención de los empleados.

En este sentido, la crisis sanitaria ha marcado un antes y un después. Hay miles de ideas, oportunidades y enfoques por explorar. Por esta razón, estar al día de las últimas novedades en este ámbito puede marcar una enorme diferencia a la hora de lograr una mayor efectividad de las acciones, ya que esto implicará una mayor motivación de los empleados. Desde Cigna, abordamos las principales tendencias que marcarán los planes de salud y bienestar para PYMES en 2021:

  • Mayor especificidad. En una PYME, la inversión inicial es, posiblemente, uno de los grandes problemas a la hora de poner en marcha un programa de este tipo. Por ello, en estos casos, se comenzará a apostar por programas más concretos, enfocados a un determinado objetivo detectado en el análisis inicial de necesidades en la plantilla. Por ejemplo, si se identifica que los equipos sufren niveles de estrés muy elevados, o si la gran mayoría de ellos no sigue un estilo de vida activo, será buena idea comenzar por desarrollar una estrategia concreta para solucionar esto. Diversos estudios apuntan que los planes orientados a resolver o dar apoyo a una cuestión específica tienen un mayor impacto.

 

  • Salud mental, enfoque principal durante la pandemia. En el contexto que vivimos, donde muchos hablan del deterioro de la salud mental de la población como uno de los efectos a largo plazo de la crisis sanitaria, apostar por iniciativas enfocadas a este ámbito es una gran idea. Por tanto, el cuidado del bienestar emocional se perfila como una de las principales áreas de intervención, en la que la prevención y el control de problemáticas concretas como el estrés o la ansiedad son protagonistas.   

 

  • Perspectiva Global Health. La consolidación de los planes de salud en las pequeñas y medianas empresas vendrá dada por un abordaje del bienestar de manera global. Esto quiere decir que, además de impulsar acciones relacionadas con la salud médica propiamente dicha, también se integran acciones relacionadas con el bienestar social, familiar, financiero y, por supuesto, laboral. De este modo, además de promover un estilo de vida saludable, comenzarán a generalizarse otros beneficios relacionados con la conciliación, la flexibilidad o la promoción de la diversidad.

 

  • Conciliación y flexibilidad, nuevos protagonistas de los planes de bienestar. Con el teletrabajo, muchos empleados comparten un mismo espacio para su vida personal y laboral. Este contexto, inevitablemente, ha traído consigo mayores dificultades para desconectar o, incluso, un aumento involuntario de la jornada laboral. Todos estos factores suponen una carga emocional adicional a la que no están acostumbrados. Esto llevará a que los programas ad-hoc de conciliación bien planteados y estructurados tomen mucha más relevancia, así como otras iniciativas enfocadas a formar a los empleados en gestión de tareas laborales desde el hogar.

 

  • La comunicación, más importante que nunca.  La comunicación directa y bidireccional, y más en un contexto marcado por el trabajo a distancia, es clave. Sobre todo, a la hora de involucrar a los empleados en los planes de salud impulsados por la empresa. Crear un boletín semanal, establecer un calendario de reuniones grupales e individuales, preocuparse por mantener la intranet actualizada con información de interés, organizar sesiones por equipos, crear un canal de preguntas online o poner al alcance de la plantilla un buzón de sugerencias son algunas ideas que, a partir de ahora, tendrán un gran protagonismo.

 

  • Telemedicina para empleados. Poner a disposición de los empleados un servicio de telemedicina que les permita cuidar de su salud, estén donde estén, se está convirtiendo en un auténtico valor añadido, especialmente en un contexto como el actual. De esta manera, la organización toma un papel activo facilitando el acceso a atención sanitaria en cualquier momento, y poniendo a disposición de la plantilla distintas herramientas que permitan monitorizar su salud y acceder a diferentes recursos para emprender una vida saludable.

 

  • La dirección y los mandos intermedios como actores clave. Según un estudio1 de Cigna, el compromiso de la dirección es un factor muy importante que influye en la participación de los empleados en los planes de salud. Es más, según se ha podido comprobar, los programas que cuentan con el apoyo de los mandos intermedios logran un retorno de la inversión medio de diez veces la inversión inicial. Este contexto está suponiendo que la formación o capacitación de los managers en este sentido sea ahora un componente clave.

 

  • Seguros de salud. Aunque existen muchas formas novedosas de apoyar a la plantilla y contribuir a mejorar su salud, proporcionar un seguro de salud continúa siendo, por su enfoque integral, uno de los beneficios sociales más apreciados y demandados por los empleados. En la situación actual, brindarles la seguridad de poder acceder a una atención sanitaria de calidad siempre que lo necesiten es más importante que nunca. 

A la hora de poner en marcha e implantar planes de salud y bienestar, es fundamental contar con un partner especializado. Una premisa especialmente transcendental ahora, cuando es preciso cuidar de los empleados al máximo y se requieren los recursos, el conocimiento y el asesoramiento necesarios para conseguirlo.

Y es que, además de poner al alcance de entidades de todos los tamaños una amplia oferta de coberturas y soluciones de salud, compañías como Cigna también ofrecen servicios de orientación y asesoramiento a empresas para la implantación de planes de salud y bienestar, brindando una asistencia integral, garantizándoles un apoyo y seguimiento constantes, y ayudando a cuidar de la salud y bienestar de los empleados de forma holística. Si quieres descubrir todo lo que Cigna puede hacer por ti, en este enlace encontrarás toda la información acerca de sus distintas soluciones a medida para pequeñas y medianas empresas.

 

FUENTES:

1Cigna. Health and Wellness in Workplaces: What Works? ROI Analysis of Health & Wellness Interventions. Enlace