A medida que el contexto laboral se transforma y que el bienestar individual adquiere un papel central, aumenta la importancia de ofrecer a los empleados beneficios enfocados al cuidado de su salud, independientemente del tamaño de la organización. La puesta en marcha de programas destinados a este fin se ha convertido en un elemento clave para construir una sólida cultura corporativa, ganar en competitividad, mejorar la reputación y lograr altos retornos económicos gracias a la posibilidad de reducir aspectos como el absentismo o el presentismo por enfermedad, y aumentar la productividad de la fuerza laboral.

Preocuparse por el bienestar físico y emocional de los empleados es más importante que nunca. Aunque antes de la crisis sanitaria ya era algo fundamental, la expansión del COVID-19 ha situado al cuidado de la salud y bienestar de la plantilla en lo más alto en la lista de prioridades de cualquier organización. Ahora, si realmente se quiere velar por la salud integral de la fuerza laboral, es preciso poner en marcha un plan de bienestar bien estructurado y ejecutado, en línea a las necesidades concretas de los trabajadores, que cuente con una estrategia clara y que integre acciones atractivas que capten la atención de los equipos.

En estos momentos, la creciente importancia del bienestar individual ha llevado a los empleados a reclamar a sus empresas una mayor dedicación. Según el último estudio de Cigna, ‘COVID-19 Global Impact’¹, en octubre de 2020, el 44% de los españoles reconoció que esperaba que su compañía le brindase algún tipo de prestación o ayuda para mantenerse saludable y físicamente activo. Es más, un 55% de los encuestados nacionales manifestó que necesitaba un mayor apoyo en materia de salud mental por parte de la entidad en la que trabajaba. Unos datos que dejan patente el papel imprescindible de las organizaciones, tanto grandes como pequeñas, como uno de los principales actores en el cuidado de la salud y bienestar, permaneciendo cerca de sus empleados y ofreciéndoles las herramientas necesarias para mantenerse saludables en todos los sentidos.

Al mismo tiempo, tampoco podemos olvidar que, a raíz del COVID-19, el contexto laboral y la forma de trabajar han cambiado radicalmente. Esto ha provocado que se haya creado una nueva perspectiva sobre la salud en el entorno de trabajo, en el que aspectos como la conciliación, la flexibilidad, la comunicación, la empatía, la seguridad de mantenernos saludables o el bienestar psicológico son más importantes que nunca.

En consecuencia, la implantación de programas de wellbeing que aborden la salud de una manera holística, integrando el bienestar físico, emocional, social y familiar, se está convirtiendo en un elemento clave para construir una cultura interna más sólida y ganar en competitividad. Estas son algunas de las razones de Cigna que explican por qué el cuidado de la salud y bienestar del equipo debe convertirse en el eje principal de la estrategia de gestión de personas en cualquier PYME:  

• Supone una inversión con un alto retorno. Invertir en el bienestar de los empleados genera, en mayor o menor medida, un importante retorno de la inversión. Entender las necesidades de los trabajadores y los factores de riesgo organizacional, y diseñar un plan adecuado de apoyo, ya sea a través de programas genéricos o mediante intervenciones específicas para empleados con un perfil de riesgo más concreto, puede reducir las tasas de absentismo por enfermedad, incrementar la productividad de los equipos, mejorar la conciliación, reducir las enfermedades laborales o disminuir la tasa de rotación. Esto se traduce en unos beneficios financieros que harán que cualquier acción en este sentido tenga que ser considerada como una inversión y nunca como un gasto.

• El desembolso económico de su puesta en marcha puede ser muy asequible. No es necesario ser una gran empresa y disponer de grandes recursos económicos para poner en marcha un plan de salud efectivo. De hecho, según el último estudio realizado por Cigna, ‘Salud y bienestar en el entorno laboral: ¿qué funciona? Análisis del retorno de la inversión de los programas de salud y bienestar’², los planes con bajos niveles de inversión, si están bien diseñados, pueden llegar a lograr retornos cuatro veces superiores a los programas de salud más costosos. Por tanto, las pequeñas o medianas empresas también pueden brindar a sus empleados programas de bienestar y obtener grandes resultados, tanto económicos como de impacto en su salud.

• Más que empleados satisfechos, ayudan a lograr plantillas comprometidas. Se habla de satisfacción laboral cuando un trabajador es feliz, disfruta de su trabajo y valora los beneficios que le ofrece su empresa. Sin embargo, para que esté realmente motivado para ayudar a que su organización tenga éxito, dando un paso más a lo que se espera de él, es preciso lograr que esté comprometido. Gracias a un programa de salud y bienestar será mucho más fácil lograr este compromiso, ya que verá en su organización un pilar de apoyo que se preocupa por su bienestar dentro y fuera de la oficina, con la que siente un vínculo estrecho y, lo más importante, en la que se ve identificado en cuanto a valores y objetivos. Unos aspectos muy importantes en pequeñas o medianas empresas que se encuentran en proceso de expansión y que necesitan trabajadores talmente implicados que ayuden a lograr los objetivos estratégicos marcados.

• Empleados fieles, clientes fieles. Un bajo rendimiento de la fuerza laboral puede suponer un impacto negativo en la atención al cliente y en la oferta de los productos y servicios que recibe. Esto, a corto, medio y largo plazo se puede llegar a traducir en una cierta insatisfacción en los clientes de la empresa, que puede derivar en la cancelación de contratos estratégicos y, por ende, en una disminución importante de los ingresos del negocio. Por ello, fomentar el cuidado del bienestar en la plantilla será la piedra angular para conseguir clientes satisfechos y fieles, un intangible tan importante para una PYME como el volumen de ventas.  

• Ambiente alentador y estimulante. Este tipo de intervenciones transmiten grandes valores positivos de superación y fomentan la sinergia, la comunicación y el compañerismo. Y es que, además de buscar una mejora de la salud de los trabajadores, los programas de bienestar desarrollan, a su vez, un ambiente de trabajo inspirador donde estar a gusto trabajando con el resto de los compañeros y superiores. Asimismo, ofrece la energía positiva necesaria para afrontar cualquier desafío, una premisa especialmente significativa en tiempos de incertidumbre como el actual.

• Mejora de la imagen y reputación empresarial. Toda esta energía positiva que respira la organización se traducirá, por un lado, en que los empleados sean los principales embajadores de la compañía, y, por otro, en que el público externo la perciba como una empresa que se preocupa y se compromete con su plantilla.  Esto redundará en una mejora de la reputación y en una mayor capacidad para captar al mejor talento, clave para el crecimiento de una pequeña o mediana empresa.

• Gran abanico de iniciativas a desarrollar, adaptables al trabajo en remoto. En un contexto donde una parte de la población se encuentra teletrabajando, existen muchas opciones para desarrollar un programa de salud y bienestar a distancia. Las nuevas tecnologías ofrecen miles de ideas, oportunidades y enfoques por explorar. Algunos ejemplos: guías digitales para orientar a los equipos en el cuidado de su salud mental y física, servicios de telemedicina, juegos digitales para mejorar la concentración, aplicaciones de salud y bienestar, charlas virtuales, sesiones psicológicas o talleres de yoga y meditación online, coaching en remoto, plataformas de bienestar… Además, al ser de carácter digital, es posible obtener en tiempo real datos del impacto, monitorizar su evolución, gestionar de forma fácil, efectiva y simultánea las diferentes acciones y campañas del plan, segmentar los resultados por tipo de empleados, etc.

¿Qué tipología de planes de salud y bienestar existen?

Existe una gran diversidad de planes de salud a desarrollar. Su tipología e implantación dependerán de los factores de riesgo de salud detectados en la plantilla y de la naturaleza de estos, o de si se dirigen a públicos generales o más específicos. En términos globales, los programas de bienestar se clasifican en los siguientes grupos:

• Gestión de casos. Programas orientados a gestionar y coordinar el proceso de atención sanitaria a un empleado en particular. Por ejemplo, apoyo al acceso al tratamiento de un trabajador con cáncer.

• Gestión de enfermedades. Planes centrados en patologías específicas, como la diabetes o la hipertensión, dirigidos a acompañar a empleados que ya padecen estos problemas de salud y que necesitan orientación sobre hábitos de vida o planes de acción individualizados.

• Gestión del estilo de vida. Intervenciones que fomentan cambios positivos en el estilo de vida y el comportamiento: alimentación saludable, deshabituación tabáquica, descanso, control de peso, práctica deportiva, etc.

• Prevención. Programas destinados a prevenir la aparición de una enfermedad. Este sería el caso de planes enfocados a la vacunación contra la gripe, a la promoción y fomento de prácticas higiénicas en el lugar de trabajo o a la prevención del estrés.

• Evaluación de riesgos para la salud. Programas que ayudan a identificar y comprender los posibles riesgos para el bienestar, y a vigilar el estado de salud de los empleados a lo largo del tiempo. Estos incluyen cuestionarios de evaluación de riesgos y revisiones médicas.

Ofrecer un seguro de salud desde la empresa también es importante

De igual modo, tampoco se puede perder de vista la enorme necesidad de acompañar estos programas de salud con la prestación de un seguro médico. Aunque las iniciativas anteriores destinadas a velar por el bienestar de los empleados son muy importantes, ofrecer algún tipo de cobertura de salud sigue siendo uno de los beneficios sociales más solicitados. Tal y como muestra el estudio de Cigna anteriormente referenciado, ‘COVID-19 Global Impact’¹, el 61% de los españoles demandaba de su empresa en octubre un seguro médico con coberturas mejoradas. Y es que, según estos mismos datos, únicamente el 12% de los empleados nacionales disfruta de esta ventaja en su entidad.

En este sentido, cabe recordar que un seguro de salud para colectivos empresariales permite a las organizaciones ofrecer mejores condiciones de contratación a sus trabajadores respecto a los seguros de salud individuales. Además, gracias a su flexibilidad, es posible configurar de forma personalizada, en función a las necesidades y estructura de la entidad, cada característica del seguro: desde la modalidad del producto, pasando por las coberturas y los servicios adicionales, hasta la forma de pago. Así, la contratación de esta prestación permitirá disponer no sólo de mejores primas, sino también de unas coberturas de salud excelentes.

La importancia de contar con un partner especializado que ofrezca soporte en ambos servicios

Diseñar e implantar cualquiera de los planes de salud y bienestar anteriormente descritos requiere disponer de los recursos, conocimiento y asesoramiento necesarios para lograr la mayor efectividad. Por ello, contar con un partner especializado que guíe durante el proceso se convierte en algo fundamental, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, que, por norma general, no suelen disponer de un equipo especializado para llevarlos a cabo.

Aquí es donde compañías como Cigna ofrecen servicios de orientación a empresas que quieran convertir la salud en su seña de identidad corporativa. Y es que, aparte de poner a disposición de organizaciones de todos los tamaños una amplia oferta de prestaciones y coberturas médicas flexibles, también brindan asistencia, apoyo y seguimiento constantes durante el proceso de implantación de un programa de bienestar, independientemente de su tipología. Para conocer todo lo que Cigna puede hacer para ayudarte a cuidar de tu plantilla de forma integral, en este enlace podrás informarte de sus soluciones para PYMES. ¡No te las pierdas!

FUENTES:

¹Cigna. ‘COVID-19 Global Impact’. Fecha de publicación: diciembre de 2020. Enlace

² Cigna. ‘Salud y bienestar en el entorno laboral: ¿qué funciona? Análisis del retorno de la inversión de los programas de salud y bienestar’. Fecha de publicación: diciembre de 2020. Enlace