EL IMPACTO DEL ESTILO DE VIDA MODERNO EN LA SALUD VISUAL O POR QUÉ CADA VEZ HAY MÁS PERSONAS QUE VEN PEOR

El estilo de vida actual está afectando la salud visual a un ritmo alarmante.
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EL IMPACTO DEL ESTILO DE VIDA MODERNO EN LA SALUD VISUAL O POR QUÉ CADA VEZ HAY MÁS PERSONAS QUE VEN PEOR

El estilo de vida actual está afectando la salud visual a un ritmo alarmante. En España, la miopía se ha convertido en una de las afecciones más comunes, pero no es la única en aumento. La fatiga visual y el síndrome del ojo seco son cada vez más frecuentes debido al uso prolongado de pantallas. Si quieres saber qué es lo que está perjudicando a tus ojos, ¡sigue leyendo!

La miopía, la nueva 'epidemia' del siglo XXI

En los últimos años, la miopía ha dejado de ser un problema común para convertirse en lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado la "epidemia" del siglo XXI. Tanto es así que para 2050, se estima que entre un 40% y un 52% de la población mundial tendrá dificultades para ver de lejos. Y es que, aunque la herencia genética tiene un gran peso en el desarrollo de este trastorno ocular, son los factores externos relacionados con el estilo de vida actual-como la constante exposición a móviles y ordenadores, el tiempo prolongado en espacios interiores y unos hábitos cada vez más sedentarios-los que están propiciando un preocupante deterioro adicional de la vista. Este impacto es aún más evidente en el ámbito laboral, donde las largas jornadas frente a pantallas agravan el desgaste ocular. A pesar de las cifras, muchas empresas aún no toman medidas suficientes para proteger la salud ocular de sus empleados. Según el Cigna International Health Study 2024, solo el 28% de los españoles considera que su empresa muestra interés por su salud y bienestar, lo que evidencia una desconexión entre el impacto del entorno digital en la visión y la falta de iniciativas laborales para mitigar este riesgo.

5 hábitos que impactan en nuestra salud visual

Los expertos de Cigna Healthcare nos detallan una serie de hábitos comunes del día a día que, si no se corrigen, podrían empeorar nuestra salud visual favoreciendo el desarrollo de miopía y otras afecciones oculares:

1. Sobreexposición a pantallas.

Aunque no existen evidencias científicas que demuestren que esta luz cause daños directos en nuestra salud ocular, el uso prolongado de dispositivos electrónicos como televisores, ordenadores, teléfonos móviles o tabletas implica una exposición asociada a la fatiga visual. Esto se debe, en gran parte, a que, al fijar la vista en la pantalla, la frecuencia de parpadeo disminuye, lo que puede generarnos cansancio ocular y sequedad en los ojos. Para reducir este riesgo, prueba a seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo aproximadamente 6 metros de distancia durante 20 segundos. También se puede bajar el brillo de las pantallas o activar el modo nocturno para mayor comodidad. No te olvides de hidratar los ojos con lubricante ocular con ácido hialurónico varias veces al día.

2. Uso prolongado de lentes de contacto.

A pesar de que su uso no está directamente relacionado con el desarrollo de la miopía, el uso continuo de lentillas puede influir en la salud de la córnea si se hace un uso indebido de estas. Las lentes de contacto reducen el flujo de oxígeno hacia la córnea, y a largo plazo, pueden provocarnos inflamación, irritación y mayor riesgo de infecciones. Llevar lentillas todo el día, junto con un esfuerzo visual continuo-como conducir, mirar hacia una pizarra o trabajar frente a una pantalla-aumenta la sensación de vista borrosa al final del día y de ardor en los ojos. Para ello, podemos alternar su uso con gafas y mantener una correcta higiene y descanso ocular. En estos casos también nos recomiendan el uso de lágrimas artificiales con ácido hialurónico para hidratar los ojos cuando aparezca la sequedad.

3. Beauty care visual.

El maquillaje, especialmente el que se usa cerca de los ojos, puede afectar a la salud visual de forma significativa. Muchos cosméticos contienen partículas y sustancias químicas que pueden generar irritaciones, alergias e incluso otras afecciones más complejas- como conjuntivitis y blefaritis- especialmente en personas con sensibilidad ocular. Además, aplicar productos cerca del borde del párpado puede obstruir las glándulas lagrimales, favoreciendo el síndrome del ojo seco. Para minimizar riesgos, es clave que no nos olvidemos de renovar los productos con frecuencia, evitar compartir cosméticos, retirar el maquillaje correctamente y optar por fórmulas hipoalergénicas y testadas oftalmológicamente.

4. Gafas de sol sin filtro UV.

Las gafas de sol no solo son un accesorio de moda, sino una barrera clave contra los rayos ultravioleta (UV), cuya exposición prolongada puede causar cataratas, degeneración macular, fotoqueratitis y acelerar la progresión de la miopía. Para garantizar una protección real, es fundamental elegir gafas con filtro UV400 certificado, materiales de calidad y, preferiblemente, lentes polarizadas.

5. Tabaco y envejecimiento ocular.

El humo del tabaco no solo afecta a los pulmones y el sistema cardiovascular, sino que también representa un grave riesgo para nuestra salud ocular. Las toxinas del tabaco dañan los vasos sanguíneos de la retina y aceleran el envejecimiento del cristalino, lo que puede provocar pérdida de visión irreversible. Además, según la Revista Ophthalmology fumar aumenta hasta en 2,2 veces el riesgo de desarrollar uveítis, una inflamación de la úvea que puede derivar en dolor, enrojecimiento o en complicaciones más graves como el glaucoma.