Vivimos tiempos en los que la inmediatez, la conectividad constante y el teletrabajo han transformado por completo la forma en que nos relacionamos y planificamos nuestra jornada laboral. Aunque la flexibilidad nos ha dado muchos beneficios, también nos ha obligado a aprender a convivir de forma saludable buscando el equilibrio entre el trabajo del ocio. Pero ¿cómo podemos pasar de estar siempre disponibles a priorizar nuestro bienestar?

El blurring laboral y su impacto en nuestra salud emocional

Cada vez es más difícil saber cuándo termina nuestra jornada laboral y cuándo comienza nuestro tiempo personal. Nos cuesta desconectar, incluso cuando no estamos frente a la pantalla. La cultura del “siempre disponible” y la presión por responder al instante nos hace sentir que debemos estar siempre conectados, lo que termina provocando agotamiento, estrés y problemas emocionales. Este fenómeno, conocido como blurring, es cada vez más común. Según el Cigna Healthcare International Health Study 2024, un 26 % de los trabajadores en España ha asumido responsabilidades adicionales, y un 32 % siente que su trabajo les exige más de lo que pueden manejar emocionalmente. Para avanzar hacia una forma de trabajar más equilibrada, debemos dejar atrás la mentalidad de estar always on y adoptar la de always well. Es decir, un modelo que valore tanto la productividad como el bienestar. Porque cuidar nuestra salud emocional no debería ser algo opcional, sino parte integral de nuestra experiencia laboral.

5 estrategias para equilibrar trabajo y tiempo libre

Para contribuir a un mayor equilibrio, desde Cigna Healthcare proponemos cinco estrategias prácticas para compaginar las responsabilidades profesionales con el tiempo libre:

1. Tiempo libre como prioridad, no como premio. 

Debemos cambiar la idea de que el descanso es un privilegio que llega solo después de alcanzar objetivos. El tiempo libre es fundamental para poder rendir de manera efectiva. Establecer horarios realistas, tomar pausas activas y desconectar fuera del horario laboral ayuda a reducir el agotamiento y a mantener nuestra motivación alta.

2. Tecnología al servicio del descanso.

La tecnología puede ser una herramienta muy útil si la usamos a nuestro favor. Configurar herramientas digitales que nos recuerden cuándo es hora de terminar el día o que programen respuestas automáticas fuera de nuestro horario de trabajo puede ayudarnos a cortar con la conexión constante.

3. Modelos de trabajo centrados en la autonomía.

Cuando se nos da la confianza para organizar nuestras tareas y cumplir con los objetivos sin una supervisión constante, logramos ser más eficientes y equilibrados. La autonomía nos permite gestionar mejor nuestro tiempo, tanto dentro como fuera del trabajo.

4. Fomentar actividades de ocio dentro de la empresa.

El bienestar debe formar parte de nuestra jornada. Programar actividades como mindfulness, talleres creativos o pausas activas no solo beneficia nuestra salud física y mental, sino que también mejora el ambiente de trabajo y nos ayuda a mantener el equilibrio entre el trabajo y el descanso.

5. Promover una mentalidad de equilibrio.

Las empresas que fomentan una cultura que valora el equilibrio entre la vida laboral y personal tienen un clima más positivo y saludable. Cuando los líderes predican con el ejemplo y las políticas empresariales apoyan la desconexión, el bienestar se convierte en una prioridad para todos.