Contratar un seguro de salud es invertir en tu PYME: apostar por la salud de la plantilla también genera un retorno de la inversión
La crisis del coronavirus ha provocado que la preocupación por la salud pase a ser una de las cuestiones prioritarias en cualquier escenario, incluido el empresarial. Ahora más que nunca, las PYMES deben cuidar de sus empleados, velar por su bienestar físico y mental, y brindarles la seguridad de poder acceder a una atención sanitaria siempre que lo necesiten. Aunque existen muchas formas de apoyar a la plantilla y contribuir a mejorar su salud, el seguro médico se ha convertido, por su enfoque integral, en uno de los beneficios sociales más demandados y apreciados por los trabajadores.
Y no es para menos. Contar con esta prestación aporta numerosas ventajas:
- En primer lugar, les da la posibilidad de ser atendidos por un profesional sanitario sin tener que esperar largas listas de espera, ofrece la libertad de elegir especialista y permite disponer de una amplia oferta de servicios y tratamientos de última generación.
- En segundo lugar, incluye entre sus servicios complementarios soluciones y herramientas de telemedicina, ahora más imprescindibles que nunca por brindar acceso a profesionales médicos a distancia, en cualquier momento y siempre que sea necesario.
- Y, en tercer lugar, por el apoyo integral que ofrecen las compañías de seguros, tanto para el asegurado como para la PYME. Y es que estas entidades están adquiriendo un papel que va mucho más allá del de mero intermediario, dando la oportunidad de disfrutar de otras muchas soluciones de salud enfocadas a la prevención y al acompañamiento personalizado e individualizado.
Esto, a corto plazo y medio plazo, se traduce en empleados más sanos, más felices y más implicados. O lo que es lo mismo: en menor absentismo y presentismo, mejor clima laboral y atención al cliente, reducción de la rotación voluntaria y, finalmente, mayor productividad. El beneficio económico de todo esto es real, y permite comprobar que contratar un seguro de salud es una inversión y no un gasto, a partir del cual se obtiene un ROI (Retorno de la Inversión) enormemente alto por la gran diferencia entre lo que se gana apostando por este tipo de beneficios y lo que supone su contratación.
Para entenderlo, solo hay que realizar un pequeño análisis de cómo todas estas variables podrían incurrir en un enorme gasto extra si no se apuesta por la salud de los empleados:
- Absentismo. La ausencia de un empleado sin causa justificada acarrea gastos indirectos como la disminución en la calidad del servicio, menor productividad, mal ambiente entre compañeros o, incluso, la necesidad de contratar a otra persona. Los últimos datos de Randstad1 muestran que, en España, cada día 274.000 personas no acuden a su puesto de trabajo pese a no estar de baja médica.
- Presentismo. Según el ‘360º Wellbeing Survey’2 de Cigna, el 67% de los empleados a nivel mundial (el 74% en España) afirmaba en 2018 haber acudido a su puesto laboral estando enfermo. Esto, tal y como reconocieron, les supuso, de media, una reducción del 21% en su productividad.
- Desmotivación. Tal y como muestran los datos globales de agosto del estudio ‘COVID-19 Global Impact’3 de Cigna, el 53% de las personas reclaman mayor implicación de su empresa en su bienestar, y únicamente el 26% ha reconocido sentirse apoyado por la entidad en la que trabaja. Esto, a la larga, podría afectar a la motivación de la plantilla y, por ende, dar lugar a empleados que no manifiestan ningún interés por la empresa, que hacen su trabajo de manera mecánica, que no son proactivos y, por tanto, que no contribuyen al crecimiento del negocio.
- Rotación. Esta desmotivación también podría derivar en renuncias de los empleados, lo que también supone para las empresas un alto coste, sobre todo en el caso de las PYMES. No solo por la pérdida de ese talento que ya conocía el funcionamiento y aportaba valor, sino también por el desembolso económico que supone el reclutamiento (tiempo de búsqueda y personal dedicado a este fin) y el entrenamiento de la persona contratada, que hace que, inevitablemente, durante ese tiempo también se produzca una caída en la productividad. Ahora mismo, el índice de rotación en España es del 23,6%.4
Traducir todos estos costes en cifras mostrará claramente el valor real de invertir en la salud de los empleados a través de acciones como la contratación de un completo seguro médico. A esta cantidad habrá que sumar, por supuesto, el beneficio económico que supone el crecimiento exponencial de la productividad de la plantilla al sentirse saludable y apoyada por su entidad.
Así mismo, también hay que tener en cuenta que su contratación tiene ventajas fiscales favorables, lo que permite a la empresa poder llegar a deducirse la totalidad del gasto en concepto de seguro médico.
¿Cómo lograr que el ROI sea todavía mayor la hora de contratar un seguro de salud?
Más allá de las condiciones de contratación y las prestaciones que incluya la póliza, si realmente se quiere lograr un excelente retorno de la inversión con la contratación de un seguro médico, lo más importante es analizar previamente cuál es la mejor compañía de seguros a la que podemos confiar la salud de los empleados.
Son muchas las aseguradoras que comercializan seguros médicos, pero muy pocas las que tienen un nivel de experiencia, excelencia y especialización elevado. Por ello, el primer paso será investigar bien el mercado y analizar los aspectos clave de cada una de ellas. Las principales variables en las que es necesario fijarse son la siguientes:
- Experiencia en el sector de la salud. En cuestiones de salud, resulta fundamental que la compañía de seguros tenga un nivel de especialización elevado en el ramo y que no sea uno más en su catálogo de productos. Esto redundará en una oferta compuesta por una amplia red médica, y productos y servicios innovadores, flexibles y variados: salud, farmacia, psicología, dental, seguros de vida y accidente, y seguros para expatriados…
- Red médica de prestigio. Es importante comprobar que el cuadro médico incluye profesionales de prestigio que gozan de un reconocimiento profesional. Al fin y al cabo, el objetivo es que los empleados estén en manos de los mejores especialistas.
- Calidad de los centros asistenciales. Tan significativo como el cuadro médico es que los centros en los que van a recibir atención médica se distingan por unas inmejorables instalaciones y equipamiento médico, así como por un buen nivel asistencial. Si la aseguradora incluye hospitales y centros médicos con alguna acreditación como Joint Commission, Merco o EFQM, mejor.
- Papel activo como agente de prevención. Emprender un estilo de vida saludable es igual de importante que disponer de una asistencia médica de calidad, o incluso más. Por ello, será clave que la entidad aseguradora cumpla un papel activo como agente de prevención, difundiendo a través de contenidos y recursos de utilidad hábitos que ayuden a alcanzar y mantener una buena salud y calidad de vida.
- Oferta de otros servicios adicionales de calidad. A parte del seguro de salud, también es interesante que los empleados tengan a su disposición otros servicios de prevención y bienestar no cubiertos en póliza con descuentos especiales. Por ejemplo: programas de deshabituación al tabáquica, chequeos médicos especializados (post COVID-19, deportivos…), tratamientos de fertilidad, psicología, intolerancias alimentarias…
- Servicio de telemedicina. Algunas aseguradoras ofrecen de forma gratuita servicios de telemedicina, un valor añadido clave teniendo en cuenta la situación actual. Este beneficio permite acceder a numerosos recursos de salud desde cualquier lugar y en cualquier momento: consultas médicas, seguimiento de patologías crónicas, contenidos de salud, coaching de salud, monitorización de datos biomédicos...
- Personalización y trato al cliente. Una excelente compañía de seguros será aquella se preocupe por escuchar de forma proactiva las dudas y necesidades de sus clientes, en este caso la PYME y sus empleados asegurados, para poder recibir las mejores soluciones adaptadas a la realidad de cada uno de ellos y a los desafíos del futuro en materia de salud.
- Rapidez y efectividad en la gestión de autorizaciones. Dado que para ciertos procedimientos médicos se necesita la autorización de la aseguradora, será fundamental que cuente con un buen servicio telefónico, informático o de atención al cliente que resuelva con rapidez este tipo de procesos, así como cualquier otra incidencia o necesidad que pueda surgir.
Además de estas variables, resultará igualmente importante asegurarse de que la compañía de seguros de salud también se va a convertir en una auténtica aliada para la PYME, brindándole una asistencia integral y garantizándole un apoyo y seguimiento constantes. Una premisa especialmente transcendental ahora, cuando este tipo de empresas necesitan cuidar de su plantilla al máximo y requieren los recursos, el conocimiento y el asesoramiento precisos para conseguirlo.
Aseguradoras de salud como Cigna son el mejor partner de salud que puede tener una PYME, estando junto a sus clientes y asegurados cuando más lo necesitan y ofreciéndoles todos los servicios que tienen a su disposición para garantizar su salud y bienestar. Si quieres descubrir lo que puede ofrecerte, en este enlace encontrarás toda la información.
FUENTES:
1Randstad Research. Informe absentismo laboral. Publicación: junio de 2020. Enlace
2Cigna. ‘360º Wellbeing Suvey 2018’. Publicación: julio de 2018. Enlace
3Cigna. ‘COVID-19 Global impact’. Publicación: octubre de 2020. Enlace
4Infoempleo y The Adecco Group. Informe Infoempleo Adecco 2019. Oferta y Demanda de Empleo en España. Publicación: 2020 . Enlace