Image
La llegada del calor y las horas de luz afectan a la calidad del sueño, al rendimiento y a la salud de los trabajadores

La llegada del calor y las horas de luz afectan a la calidad del sueño, al rendimiento y a la salud de los trabajadores

Con la subida de las temperaturas y el aumento de las horas de luz es posible que el sueño de los trabajadores se vea afectado, no solamente en cantidad sino en calidad, así como su rendimiento y salud en el trabajo.

Y es que, las altas temperaturas dificultan conciliar el sueño y mantener un descanso adecuado durante la noche, lo que puede resultar en insomnio y fatiga durante el día. Esta falta de sueño reparador puede disminuir la concentración, aumentar el riesgo de errores y accidentes laborales, y afectar negativamente la salud física y mental de los trabajadores.

Además, el aumento de las horas de sol tiene un efecto directo sobre la secreción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de vigilia y sueño, y que el organismo produce en función de la luz natural exterior. Reajustar el reloj biológico y dejar atrás los síntomas de aletargamiento y cansancio no suele llevar más de dos semanas; sin embargo, para un gran porcentaje de la población, los problemas para dormir son constantes y este cambio de estación puede llegar a empeorar la cronicidad de su patología.

12 millones de españoles no descansan de forma adecuada, y más de 4 millones tienen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave

Como resultado de la mayor presencia de calor y luz natural, muchos trabajadores pueden experimentar problemas de insomnio, despertares frecuentes durante la noche o un sueño menos reparador en general. Estos problemas para descansar correctamente pueden manifestarse en fatiga, somnolencia diurna, dificultades de concentración y una disminución en el rendimiento laboral. Dormir mal también puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de los trabajadores, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, depresión y ansiedad.

Para abordar estos desafíos, las empresas pueden implementar una serie de medidas para ayudar a mejorar la calidad del sueño y el bienestar de sus empleados y mitigar los efectos negativos del calor y la luz en el descanso de los trabajadores.

¿Qué pueden hacer las empresas para mitigar los efectos del calor?

  • Crear un ambiente de trabajo fresco y bien ventilado.
  • Ofrecer horarios de trabajo flexibles para evitar las horas más calurosas del día, especialmente en aquellos trabajos de mayor intensidad física.
  • Fomentar el descanso adecuado.
  • Proporcionar recursos para gestionar el estrés y mejorar la calidad del sueño.
  • Vestimenta adecuada para climas cálidos, que permita una adecuada transpiración y comodidad.
  • Recordar la importancia de mantenerse bien hidratados y, si están en la oficina, facilitar fuentes y surtidores y promover la hidratación constante.