Cada año, cerca de 120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, según la Federación Española de Ictus1. Por suerte, tal y como indican desde la Sociedad Española de Neurología2, esta enfermedad puede evitarse en un 90% de los casos con una adecuada prevención y tratamiento de sus factores de riesgo: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, vida sedentaria o consumo de alcohol.
El ictus es una enfermedad que se produce cuando el cerebro no recibe la suficiente cantidad de sangre y, como consecuencia, las células nerviosas no recogen el oxígeno que necesitan, dejando de funcionar. Este episodio, también denominado Accidente Cerebro Vascular (ACV), embolia o trombosis, provoca alrededor de 90.000 ingresos hospitalarios3 anuales (un 2,2% del total de hospitalizaciones), es especialmente frecuente a partir de los 55 años y solo la mitad de los pacientes que lo sufren consiguen recuperarse o tener unas mínimas secuelas.
Para reducir su incidencia, el compromiso individual a través de un estilo de vida saludable es clave. Con motivo del Día Mundial de Ictus, desde Cigna exponemos los principales factores de riesgo y algunas recomendaciones para prevenirlos o controlarlos:
- Hipertensión arterial. Es el principal factor de riesgo. Por ello, es importante vigilarla de forma regular. Los indicadores para personas sanas deberían ser inferiores a 130/854. Controlar este punto ayudará también a evitar otras enfermedades cardiovasculares.
- Diabetes. La diabetes incrementa en un 20% el riesgo de sufrir ictus y, actualmente, 2 de cada 3 personas con esta patología fallecen por una enfermedad vascular, tal y como indica la Federación Española de Diabetes5, lo que obliga a que este grupo de pacientes deba esforzarse especialmente por llevar un estilo de vida saludable y, por supuesto, cumplir escrupulosamente las recomendaciones del especialista médico correspondiente.
- Hipercolesterolemia. El colesterol es uno de los lípidos o grasas más importantes para la regulación del organismo. Sin embargo, cuando se presenta en exceso, tiende a depositarse en la pared de las arterias llegando, incluso, a obstruirlas, aumentando el riesgo de sufrir numerosos trastornos cardiovasculares, entre ellos, el ictus. La mejor forma de controlarlo es con una dieta saludable6: frutas y verduras (cinco raciones al día), hortalizas, cereales integrales, legumbres (tres raciones a la semana), pescado blanco, frutos secos y aceite de oliva virgen.
- Tabaquismo y alcohol. Ambos elementos afectan directamente sistema circulatorio incrementando, así, las posibilidades de sufrir un infarto y una hemorragia cerebral. Este riesgo disminuye con los años después de abandonar estos hábitos.
- Sedentarismo: La actividad física regular no solo mejora la salud física y mental, sino que también reduce el riesgo de desarrollar diversas patologías como las enfermedades cardiovasculares. La razón es que contribuye a la activación de la circulación sanguínea. Con realizar un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada ya estaremos contribuyendo a reducir la incidencia de la enfermedad.
A parte de reconocer sus factores de riesgo, resulta igualmente importante conocer su sintomatología. De este modo, estaremos reduciendo1 también la tasa de mortalidad y el porcentaje de pacientes con secuelas graves por esta causa.
Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS7), el síntoma más común del accidente cerebrovascular es el entumecimiento o pérdida súbita, normalmente unilateral, de la fuerza muscular en brazos, piernas o cara. Otros indicios característicos son la confusión, la dificultad para hablar o caminar, los problemas visuales en uno o ambos ojos, los mareos, la pérdida de equilibrio, el dolor de cabeza intenso o la pérdida de conciencia.
Para ayudar a detectarlo a tiempo y reaccionar de forma adecuada, es muy útil aplicar el método FAST8 y, una vez nos hemos cerciorado de que, efectivamente, estamos ante un episodio cerebrovascular, llamar a emergencias y explicar correctamente las señales de alarma.
Fuentes:
1Federación Española del Ictus. Ictus: un problema socio-sanitario. Enlace
2Sociedad Española de Neurología. El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable. Enlace
3Sociedad Española de Neurología. Un 15% de las personas que padecen un ictus fallece y un 30% sufrirá una secuela discapacitante a causa de esta enfermedad.
4Cigna. Presión arterial alta. Enlace
5Federación Española de Diabetes. Ictus y diabetes. Enlace
6Fundación Española del Corazón. Dieta para bajar el colesterol alto. Hipercolesterolemia. Enlace
7Organización Mundial de la Salud. Accidente cerebrovascular. Enlace
8Cigna. el método F.A.S.T., principal factor para disminuir las secuelas en el caso de sufrir un ictus. enlace