La ansiedad económica, o también conocida como estrés financiero, es una realidad presente durante todo el año y puede llegar a tener un impacto significativo en la salud física y emocional, y manifestarse a través de una serie de síntomas que afectan el bienestar general.
Las consecuencias más habituales del estrés financiero son las alteraciones del sueño, preocupación, cambios de humor, aislamiento social y dificultad para concentrarse, así como algunos síntomas físicos como dolores de cabeza, tensión muscular o problemas gastrointestinales.
La adopción de estrategias para manejar las preocupaciones financieras puede ser útil para reducir estos síntomas y mejorar la salud general.
¿Sabías que el 67% de la población afirma que el coste de vida y la inflación afectan a su salud física y mental?
Adoptar estrategias para manejar las preocupaciones financieras:
- Haz un seguimiento mensual de tus finanzas personales a través de hojas de cálculo o aplicaciones de software.
- Combate los gastos hormiga. Prepara un listado con tus gastos fijos (como el alquiler/hipoteca, transporte, luz, agua…) y realiza un presupuesto con tus pequeños desembolsos diarios (ocio, cenas fuera de casa, etc.) para ajustar tus hábitos de gasto y saber cuánto debes destinar de manera fija a los gastos ineludibles, cuánto tienes de margen para otros gastos, y cuánto puedes ahorrar.
- ¡Sigue la regla 50/30/20! Destina el 50% de los ingresos para necesidades o gastos fijos; 30% para caprichos o gastos variables; y 20% para ahorros.
- Crea una cuenta de ahorro y automatiza una transferencia mensual de tu sueldo.
Algunas cifras destacadas