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¡Empieza el año con fuerza! Cuatro estrategias para mantener y fomentar la motivación del equipo

¡Empieza el año con fuerza! Cuatro estrategias para mantener y fomentar la motivación del equipo

Motivación laboral y productividad son dos conceptos que siempre van de la mano. Aquellos empleados motivados son mucho más productivos que aquellos que trabajan solo por obligación, y son capaces de aprovechar mejor su tiempo y recursos, aportado ideas nuevas innovadoras y creativas que permiten a la empresa alcanzar sus metas de manera más eficaz. Por eso, es fundamental mantener al equipo motivado, tanto en lo personal como en lo profesional, y estar al tanto de cualquier factor que pueda interferir en el desarrollo y bienestar general.

Para mejorar esta situación, estas son cuatro estrategias clave:

  1. Crear un ambiente laboral adecuado. La salud organizativa mejora cuando se implementan medidas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) que valoren las perspectivas y emociones de todo el equipo. Promover la diversidad y garantizar que todos tengamos las mismas oportunidades de crecer refuerza el compromiso y la motivación. Aprovechar la diversidad generacional y ofrecer sesiones formativas sobre inclusión crea una cultura colaborativa, impulsando el crecimiento colectivo personal y profesional.
  2. Mostrar interés por cada miembro del equipo. Cada persona es un mundo y, por ello, es recomendable que las empresas ofrezcan programas de bienestar personalizados, adaptados a las necesidades de cada uno. Reconocer que cada persona enfrenta desafíos únicos en su vida profesional y personal refuerza el sentido de pertenencia al grupo y la motivación en el trabajo. Medidas de flexibilidad laboral como el trabajo híbrido, no solo mejoran el bienestar, sino que también hacen de la empresa un lugar atractivo para crecer y desarrollarse.
  3. Priorizar el desarrollo profesional y el aprendizaje continuo. Ofrecer oportunidades de formación y desarrollo en el trabajo es una de las mejores formas de demostrar el compromiso de la empresa con el crecimiento de sus equipos. Cuando notamos que se invierte en nuestro aprendizaje, nos sentimos valorados y motivados. Implementar programas prácticos, como el microlearning, que nos permiten adquirir nuevas habilidades de manera más rápida y eficiente, nos ayudará a seguir formándonos y a querer seguir aprendiendo mientras trabajamos.
  4. Resaltar el esfuerzo y el trabajo bien hecho. Si sentimos que nuestro esfuerzo y nuestro trabajo no son valorados, perdemos el interés y, por lo tanto, la motivación, por lo que nuestro desempeño empeoraré y seremos menos productivos. Por eso, es importante reconocer el trabajo bien hecho y, así, no sentirnos estancados en nuestro puesto de trabajo. Establecer prácticas como un sistema de reconocimiento mensual o premios por logros específicos, crean un ambiente donde se valora y reconoce continuamente el trabajo de todos.