El descanso vacacional es necesario para desconectar de la rutina y mejorar la salud física y mental. Sin embargo, tal y como indica la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), la reincorporación tras un periodo de descanso puede provocar una reacción de estrés: el cambio de hábitos suele traer consigo un sobreesfuerzo que puede afectar al rendimiento y a la motivación, e incluso, tener un impacto negativo en nuestro bienestar.
Así, la vuelta a las obligaciones laborales puede generar lo que se conoce como ‘estrés postvacacional’, trastorno que dificulta la adaptación al nuevo ritmo laboral y que se manifiesta en forma de preocupación, inseguridad, palpitaciones, molestias digestivas, dolor de cabeza o alteraciones en el apetito. Pese a que cualquier persona puede sufrir estas molestias, aquellas que ya presentan acumulación de otro tipo de estresores, tales como dificultades económicas, excesiva carga laboral o problemas de salud, son más proclives a padecerlas.
¿Qué pautas se pueden poner en práctica para prevenir y afrontar el estrés tras las vacaciones?
- Programar el regreso de manera anticipada y relajada. La organización es la clave contra el estrés, sobre todo, si las vacaciones han sido demasiado largas. Programar el regreso ayudará a mentalizarse y permitirá adaptarse antes al nuevo horario. Para conseguirlo, es preferible dejar, como mínimo, dos o tres días previos de adaptación a la rutina y no apurar la vuelta hasta la tarde-noche anterior.
- Evitar la sobrecarga de tareas el primer día. El trabajo es la principal fuente de estrés. Por ello, lo recomendable es tomárselo con calma el primer día y respetar los propios límites. Convendrá comenzar con una pequeña recapitulación de lo que se tiene pendiente, priorizar lo urgente y, si es posible, empezar por las tareas más gratas.
- Practicar deporte, dormir las horas suficientes y una buena alimentación. El deporte facilita la liberación de endorfinas, lo que provoca que el estado de ánimo mejore y que la inapetencia se reduzca. Descansar las horas suficientes y alimentarse adecuadamente también ayudará a reponer energía.
- Familia, amigos y ocio para hacer más llevadera la vuelta. Retomar el contacto con los amigos, dedicar tiempo a los familiares y organizar actividades de ocio son algunas acciones de gran ayuda en el proceso de readaptación.
Únicamente el 11% recurre a la ayuda de un especialista
Los síntomas del estrés postvacacional son temporales. Sin embargo, si éstos se agravan con el tiempo, es recomendable acudir a un profesional médico que ayude a gestionar correctamente la tensión y ansiedad.