Es importante proporcionar información sobre las alergias estacionales, los desencadenantes comunes y cómo gestionarlas. Esto ayudará a tus empleados a comprender mejor sus alergias y cómo pueden minimizar los síntomas mientras realizan actividad física al aire libre. Asimismo, también puedes hacer una campaña interna de comunicación explicando esta información y creando una conciencia de prevención y cuidado de la salud entre sus empleados. Es importante recordar a tus empleados que realicen ejercicio al aire libre en aquellos momentos del día en que los niveles de polen sean más bajos.

Antes de comenzar a hacer cualquier tipo de deporte, especialmente al aire libre, es importante que los empleados con alergia consulten con un especialista para obtener orientación específica para tu situación concreta. En este sentido, puedes facilitar esta consulta con un alergólogo u otro médico que pueda proporcionarle estas recomendaciones.

Es importante que los empleados usen ropa adecuada para protegerse contra los alérgenos. Para lograr este punto, es fundamental informarles sobre la necesidad de usar equipos de protección idóneos, como máscaras faciales diseñadas para filtrar alérgenos, gafas de sol para proteger los ojos del polen, y ropa adecuada para reducir el contacto con alérgenos en la piel.

Ofrecer alternativas para la actividad física en espacios cerrados también puede ser útil para aquellos que tienen alergias severas o no pueden tolerar el aire libre durante ciertas temporadas. Esto podría incluir acceso a un gimnasio u otras alternativas deportivas. Si, por el contrario, ya cuentas con un espacio disponible para que los empleados puedan hacer deporte, podrías crear zonas designadas que estén más controladas en términos de polen y otros alérgenos.