Más horas de sol, días enteros al aire libre, visitas a la piscina y playa, excursiones al campo… el verano es una de las épocas que más disfrutan los más pequeños, y que más estimula su curiosidad. Pero también son los meses en los que se incrementa el riesgo de sufrir algunas problemáticas típicas de esta época: golpes de calor, quemaduras solares, picaduras de insectos o medusas, deshidratación…
La buena noticia es que, siguiendo una serie de medidas de prevención, es posible evitarlas en gran medida. ¿Te gustaría saber cuáles son las 6 pautas básicas para el bienestar infantil en verano? ¡Toma nota!
- Siempre con gorro y crema solar. Proteger la cabeza y la piel de los más pequeños es fundamental para evitar quemaduras solares e insolaciones. Opta por cremas solares con factor de protección alto, resistentes al agua, y no te olvides de aplicarla cada cierto tiempo.
- Mantener una buena hidratación. Para evitar posibles deshidrataciones, nada mejor que beber agua cada cierto tiempo, evitando bebidas calientes, gaseosas o azucaradas.
- Nada de salir a la calle entre las 14h y 19h. En España, es en esta franja horaria cuando los termómetros alcanzan sus máximas diarias. No obstante, en el caso de que haya que salir sí o sí con los niños, debemos poner en práctica los consejos anteriores acerca del uso de gorro, crema solar e ingesta de agua, e intentar permanecer en lugares frescos y a la sombra.
- Prevenir las picaduras de insectos. Con el calor y la humedad, los insectos se multiplican. En el caso de salir de casa al amanecer o atardecer o durante las excursiones al campo, es conveniente usar repelentes e insecticidas. Además, es aconsejable instalar mosquiteras en las ventanas o en las cunas y camas de los niños.
- Extremar las precauciones con la conservación de los alimentos. Las altas temperaturas y la humedad propias del verano son el caldo de cultivo perfecto para los gérmenes que pueden causar intoxicaciones alimentarias. Por eso, es necesario asegurarse de que no se consuman alimentos que hayan estado más de 24h a temperatura ambiente, tratar de no romper la cadena de frío y, en la medida de los posible, si el pequeño come fuera de casa es conveniente evitar salsas, productos de pastelería, carne picada o huevo.
- En un entorno acuático, supervisión constante. Para ello, sigue la Norma 10/20, que consiste en mirar a la piscina, como mínimo, cada 10 segundos y comprobar que es posible llegar hasta donde está el menor con el brazo en menos de 20 segundos.