Robin Lewis, director de RR.HH., Cigna Europa
Antes de la pandemia, viajaba continuamente, lo cual me impedía pasar tiempo de calidad con mi familia. Gracias al teletrabajo he podido solventar esta situación. Y es que, una de las grandes lecciones que he aprendido ya avanzada mi carrera es lo esencial que es alcanzar un buen equilibrio entre la vida personal y la laboral.
En mi vida personal, estoy intentando ayudar a mi hijo a llevar una vida independiente, pues padece ansiedad y depresión. Como padre, resulta muy gratificante verle progresar y ganar confianza poco a poco. Esta es una de las razones por las que contar con un buen equilibrio entre mi vida personal y laboral nunca ha sido tan importante para mí como lo es hoy.
Por otro lado, también me resultaría imposible centrarme en mi trabajo o en mi familia si, de vez en cuando, no tuviera tiempo libre para recuperar fuerzas. Todo el mundo necesita cierto tiempo de descanso para desconectar y olvidarse de los factores estresantes de la vida. Yo recurro al kayak de mar. Acabo de volver de una travesía de una semana por la costa de Anglesey, en Gales del Norte. Es una forma estupenda de mantenerme en forma y realmente veo el impacto positivo que tiene este tiempo de pausa en mi salud integral.
Desde el año pasado la necesidad de cuidarnos ha incrementado: a nosotros mismos, a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y a nuestros compañeros. De ahí la importancia que ha adquirido el cuidado de nuestra salud integral.
A continuación, reflexiono sobre la relevancia de la salud holística, cómo pueden abordarla las empresas y qué medidas está tomando Cigna Europa para ayudar a preservarla.
Reconocer el impacto que el estrés puede tener en la salud integral (Whole Health)
El bienestar holístico de las personas tanto en Europa como en el resto del mundo se ha visto afectado como consecuencia de la pandemia. Tal y como revela nuestro estudio Cigna 360 Well-being Survey, el 34 % de los europeos dedica más tiempo del habitual a su actividad laboral debido a la excesiva carga de trabajo. Como consecuencia, las personas se enfrentan a niveles inmanejables de estrés.
Todos nos enfrentamos al estrés cada día, por el trabajo, nuestras relaciones, nuestra familia o por todos estos factores a la vez. Hemos normalizado tanto el estrés que a menudo se pasa por alto o ni siquiera se detecta. En conversaciones recientes, tanto a nivel personal como profesional, he escuchado a menudo que si hay temas que preocupan en casa —como problemas económicos, dificultades para acceder a la atención médica o cuestiones relacionadas con el bienestar de la familia en general—, inciden directamente en el rendimiento profesional. Lo preocupante es que el estrés, en particular, el que no gestionamos o que gestionamos mal, puede traducirse en mecanismos de afrontamiento poco saludables que lleven a más problemas como la obesidad y la adicción al alcohol, que a menudo llevan a un bucle, lastrando en mayor medida la salud mental de la persona. La salud física también puede verse afectada: el estrés puede acumularse y manifestarse a través de diversas enfermedades físicas, como una presión sanguínea alta, frecuencia cardiaca rápida, dificultades para respirar y dolor en el pecho, que habitualmente se vuelven crónicas y más difíciles de abordar.
Esa es la razón por la que debemos tener en cuenta la salud integral de los empleados e identificar maneras para respaldarlos mejor.
La importancia de la salud holística de los empleados y cómo las empresas pueden contribuir a mejorarla
La pregunta es: ¿Cómo podemos incidir de manera verdaderamente positiva en el bienestar integral de las personas? En primer lugar, es esencial conocer a qué nos referimos cuando hablamos de salud integral (Whole Health) y qué significa para la plantilla, teniendo en cuenta al mismo tiempo que ningún empleado es igual que otro. Para parte de la fuerza laboral, la salud integral puede versar sobre su salud física: si está en forma y se siente bien, se encuentra en condiciones de abordar las exigencias del día a día, tanto en casa como en el trabajo. Para otros, la prioridad puede ser el cuidado de su familia: si en casa todo marcha bien, pueden hacer frente a las exigencias del trabajo. Otros empleados pueden sentirse motivados cuando se centran en objetivos profesionales y en los resultados en sus trabajos y, a partir de ahí, encajan todos los demás aspectos de sus vidas.
Para entender el significado que la salud integral tiene para nuestros empleados, es crucial mejorar la comunicación. Puede que sea tan sencillo como preguntar qué tal se encuentran e interesarse por la vida personal de alguien antes de iniciar una reunión, con el fin de comprender qué le resulta importante, dentro y fuera del trabajo.
Si seguimos profundizando, la salud integral consiste en brindar un acceso fácil a herramientas de calidad que se centren en el cuidado del cuerpo y de la mente, así como de todos los ámbitos de la vida: desde la vida personal hasta la salud financiera, pasando por todas las demás cuestiones intermedias. Esto incluye, entre otras medidas, ofrecer un plan de atención sanitaria sólido, acceso online a soluciones sanitarias, apoyo a la salud mental, programas de seguimiento de patologías crónicas y servicios de fisioterapia.
Por último, la salud integral pasa por crear una cultura de seguridad, respaldo y cuidado en el lugar de trabajo y una sólida red de apoyo dentro de la empresa que constituya la base para construir un ámbito laboral positivo en el que las personas puedan prosperar.
Gracias a nuestro enfoque Whole Health lo que estamos consiguiendo.
Predica con el ejemplo
El modelo Whole Health representa la nueva estrategia de Cigna Europa para ayudar a las empresas a abordar de frente estas cuestiones. A nivel interno, Cigna Europa se ha embarcado en un viaje para convertirse en una empresa realmente Whole Health, velando por que esta sea la realidad para sus empleados. Estamos comprometidos con impulsar un enfoque integral hacia la atención médica para los empleados mediante una nueva cultura corporativa y un conjunto complementario de productos y servicios específicos para ayudarlos a lograr una mejor salud holística. Por ejemplo, la nueva herramienta de bienestar online de Cigna permite a las empresas crear soluciones de salud adaptadas, ofreciendo recomendaciones personalizadas sobre cinco áreas de apoyo claves: gestión de casos, gestión de dolencias, gestión del estilo de vida, prevención y evaluación de riesgos para la salud. La herramienta de bienestar puede ayudar a las empresas a priorizar la salud integral de sus empleados y así lograr plantillas más felices, más saludables y más productivas. Con el fin de apoyar en mayor medida a las empresas y a los empleados, hace poco lanzamos nuestro innovador test StressWaves de Cigna, diseñado para evaluar los niveles de estrés de empleados y clientes en 90 segundos.
En Cigna Europa, también hemos iniciado nuestra transformación para convertirnos en una empresa Whole Health. Hemos lanzado un enfoque en cuatro fases y publicaremos nuestros avances de forma regular:
- ¿Qué estamos haciendo bien y dónde necesitamos mejorar? ¿Cómo están realmente nuestros empleados?
- ¿De qué manera podemos cambiar las cosas? ¿Qué es viable? ¿Cómo podemos afrontar estas cuestiones?
- ¿De qué forma podemos llevar a cabo estos cambios y asegurarnos de que nadie se quede atrás?
- ¿Hemos conseguido los resultados que esperábamos? ¿Se necesitan más cambios?
Se trata de una transformación muy emocionante y ambiciosa para Cigna Europa y me siento especialmente orgulloso de formar parte de ella. Compartiré con vosotros las novedades y los avances regularmente. Considero esta transformación el inicio de una conversación franca y honesta con todos nuestros empleados, socios y clientes, que nos permitirá hacer del concepto de Whole Health una realidad y, en última instancia, una solución que ayudará a nuestros empleados y a sus seres queridos.