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ADOPTAR UN ENFOQUE INTEGRAL EN EL CUIDADO DE LA SALUD DE LOS EMPLEADOS, CLAVE PARA LIMITAR EL IMPACTO DE LA CULTURA ‘ALWAYS-ON’

ADOPTAR UN ENFOQUE INTEGRAL EN EL CUIDADO DE LA SALUD DE LOS EMPLEADOS, CLAVE PARA LIMITAR EL IMPACTO DE LA CULTURA ‘ALWAYS-ON’

El nuevo contexto laboral, basado en los entornos de trabajo híbridos y en un mayor uso de las nuevas tecnologías, ha traído consigo nuevas fórmulas de trabajo que permiten lograr una mayor eficiencia, adaptación y flexibilidad, tanto para la organización como para los trabajadores. Sin embargo, su puesta en marcha está acarreando, en algunos casos, una serie de dificultades asociadas. Algunas de ellas son la aparición de niveles altos de estrés de manera continuada, o incluso la incapacidad para desconectar del trabajo de manera efectiva.

Y es que el uso de aplicaciones digitales ha hecho posible que desde smartphones puedan contestarse correos electrónicos, consultar documentos y recibir llamadas. Esta versatilidad e inmediatez, al alcance de la mano, hace que los trabajadores se vean incitados a atender asuntos de trabajo en cualquier momento y lugar, propiciando la implantación de la cultura ‘always on’.

Ante ese nuevo esquema laboral, las organizaciones tienen la responsabilidad de abordar y gestionar esta problemática desde un enfoque integral de la salud, teniendo en cuenta todos los ámbitos de la vida que repercuten directamente en el bienestar de los empleados. Las relaciones familiares, la salud financiera y la vida laboral son componentes clave en la vida de las personas y un cambio en una de estas áreas tiene consecuencias en las otras.

En esta línea, la conexión constante con el trabajo ha alterado la vida de las personas, dificultando la conciliación entre la vida laboral y personal y ocasionando grandes perjuicios en el bienestar de los trabajadores, siendo el más importante el incremento de sus niveles de estrés, con los consiguientes trastornos y problemas que provoca sobre la salud holística de los trabajadores: físicos (fatiga, cefaleas, problemas gastrointestinales, insomnio…), conductuales (impulsividad, agresividad, nerviosismo…) y emocionales (baja autoestima, falta de atención, frustración, tristeza o, incluso, depresión y ansiedad). Unas consecuencias que, dentro del entorno laboral, podrían traducirse en una disminución de la productividad y motivación de los integrantes de la empresa. Por eso, la búsqueda de enfoques holísticos evitará que la salud integral y el rendimiento de las plantillas se vean afectados.

En relación a esta situación, según el último estudio de Cigna, ‘COVID-19 Global Impact’1, el 60% de los empleados a nivel mundial reconoce continuar con sus tareas una vez concluido el horario de trabajo, la mitad (51%) afirma sentarse a trabajar antes incluso del inicio de su día laboral, un 47% indica mantenerse conectado los fines de semana y 1 de cada 4 (26%) es incapaz de desconectar ni siquiera durante las vacaciones. Conscientes de este contexto, distintos organismos e instituciones están trabajando en regulaciones que mejoren la situación de las plantillas en este sentido. Sin ir más lejos, el Parlamento Europeo2 pidió a principios de año la elaboración de una ley a nivel comunitaria que permita a los empleados desconectar del trabajo fuera de su horario laboral, sin consecuencias, y que establezca unos estándares mínimos para el trabajo a distancia.

Sin embargo, aunque el papel legislativo es fundamental, también es tarea clave de las empresas poner en marcha medidas de apoyo que tengan en cuenta tanto la vida laboral como la vida personal de sus empleados, evitando, entre otras cosas, que la jornada de sus trabajadores se extienda más allá de lo ordinario y, así, impedir que su calidad de vida y salud integral se vean comprometidas. Para conseguirlo, la mejor vía es establecer una sólida filosofía de desconexión laboral que contribuya a que los empleados sean lo más productivos posible.

Tecnología para alcanzar la salud holística de la plantilla

En esta línea, el tipo de uso que se hace de la tecnología determina las posibilidades de vivir bajo esa filosofía de desconexión. Y es que las iniciativas de la era digital facilitan atajar esta situación a través de soluciones innovadoras adaptadas a cada uno de los pilares que influyen en la vida de los trabajadores.

Por un lado, si una de las consecuencias más notables de esta problemática es la dificultad para conciliar la vida personal y laboral, será necesario priorizar este ámbito, a través de asesoramiento online o apoyo emocional y práctico para ayudar a que tanto las empresas como empleados puedan enfrentarse a cualquier reto de la vida cotidiana. Además, es recomendable fomentar una buena gestión del tiempo a través de seminarios o talleres de coaching con profesionales acreditados que ofrezcan formación relacionada con técnicas de productividad y concentración y enseñen a gestionar las tareas del día a día.

En este aspecto, las empresas deben entender el peso tan importante que tiene la familia sobre la salud y el bienestar de su equipo. Para manifestar su apoyo en este ámbito, pueden brindarles acceso a la atención médica siempre que lo necesiten: el servicio de telemedicina será el gran aliado de los empleados, ofreciendo la posibilidad de acceder a un cuidado holístico de la salud esté donde esté, tanto a nivel físico como emocional. Asimismo, para evitar que la falta de desconexión acabe afectando en la productividad, las empresas deben ofrecer servicios orientados al control y prevención de problemáticas mentales como el estrés o la ansiedad. Los seguros de salud con coberturas psicológicas ayudan a tratar directamente todas las patologías que influyen en el bienestar emocional de los miembros de un equipo. Se trata, por tanto, de que las compañías respalden la vida personal de los empleados y se propongan crear un buen ambiente que les sirva de apoyo.

A su vez, establecer vínculos con las personas cercanas mejora la salud física y mental. Para evitar la aparición del sentimiento de soledad, una de las muchas problemáticas a las que nos hemos tenido que enfrentar en los  últimos meses, las empresas pueden ofrecer múltiples servicios digitales de vanguardia que actúan como red de apoyo de las personas: acceso a herramientas online, recursos y consejos que fomenten una vida saludable, etc. Al fin y al cabo, conviene que las organizaciones garanticen a los empleados un acceso rápido a la atención médica siempre que la necesiten, mediante planes de salud que les conecten con una amplia red de profesionales sanitarios, proporcionando amplias coberturas y servicios.

Por último, si bien la fuerza laboral tiene dificultades para equilibrar la vida familiar y laboral por esta falta de desconexión, no hay que olvidar el estrés financiero que el nuevo contexto social está provocando. La inestabilidad económica hace que muchos empleados sientan la obligación de estar siempre conectados por miedo a perder su empleo y no poder afrontar sus pagos. Para afrontar esta nueva realidad y velar por la salud financiera, es recomendable poner en marcha evaluaciones de salud online a través de cuestionarios que permitan conocer nuevos riesgos del entorno laboral y, así, proporcionar recursos personalizados para mejorar la salud y bienestar.

La comunicación bidireccional entre empresa y empleado será clave durante este proceso. En primer lugar, la organización tendrá que ser mucho más proactiva a la hora de mantener el contacto con su plantilla de forma individual y preguntar periódicamente a cada trabajador cómo está, qué necesita, si su carga de trabajo es asumible y animarle a pasar tiempo con sus seres queridos o a realizar alguna afición que le motive. Por tanto, las organizaciones deben ser el principal pilar de apoyo de las plantillas, cuidando su salud de forma integral y creando un entorno de confianza y de contacto continuo.

Whole Health de Cigna, un enfoque de salud global adaptado a la nueva realidad

Ahora más que nunca, las compañías deben reconocer que la vida de los empleados es compleja y que está compuesta por múltiples factores, interconectados entre sí, que influyen en su bienestar: desde la salud física a la mental, pasando por su salud financiera, sus relaciones familiares, su vida personal, su acceso a la atención médica o su red de apoyo. De esta manera, es imprescindible que las organizaciones reconozcan esta complejidad y desarrollen iniciativas que respondan a las necesidades particulares de cada empleado.

Por eso, desde Cigna, creemos que ha llegado el momento de que las soluciones de salud tengan esto en cuenta y ha adaptado en toda Europa su oferta de soluciones al nuevo entorno desde un enfoque holístico: Whole Health. Ya no basta con pensar en términos de cuerpo y mente o salud y enfermedad. Ahora es necesario contar con una perspectiva más amplia que aborde las consecuencias que está teniendo la pandemia a todos los niveles. Para más información sobre Whole Health de Cigna, visita https://comms.cignaglobal.com/wholehealth-europe-es

FUENTES:

1Cigna. COVID-19 Global Impact. Positivity around Vaccine Roll-Out and Anticipated Approval Leads Improved Perceptions on Whole Health. Publicación: febrero de 2020. Enlace.

2 Parlamento Europeo. El Parlamento quiere garantizar el derecho a desconectar del trabajo. Enlace